Con la nueva movida de piezas en el tablero del gabinete nacional, es más que seguro que ayer la Casa de Gobierno haya sido un hervidero. Sin embargo, hoy no debe ser un día menos movido.
Promediando la mañana, la vapuleada casona fue invadida a pleno por autos importados con vidrios ultroscuros de los cuales bajaban presurosos asesores, funcionarios y asistentes. Hacía tiempo que no se veía tanto movimiento en la explanada de las calles Balcarce y Rivadavia. Hasta los adormecidos granaderos se desperezaron ante tanta alharaca. En fin, nuevos zapatos pisarán los pisos de la rosada, nuevas voces murmurarán entre sus paredes y qué decir, ella tan señorial y solemne como siempre se limitará a ser muda y privilegiada testigo de la historia argentina.
 

One Response to La rosada al rojo vivo

  1. Santiago Leiro dice:

    ¡Qué lindo tu blog! ¡Re-chica medios! ¿Y del fantasma no decís nada, ingrata?

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