Como les conté me fui de viaje. De hecho cuando lean esto ya estaré de vacaciones. Uff, cuántas ganas tenía de irme para descansar y desconectar un poco.
Este ha sido un año repleto de momentos intensos, como puede ocurrir, algunos mejores que otros. Pero hasta esos buenos momentos necesitan de un cable a tierra. Por eso las inmensas ganas de las vacaciones.

El año empezó con mucha intensidad y trabajo: el 14 de enero lanzamos Clarín Blogs cuyo trabajo ha sido de verdad gratificante (espero poder hacer una reseña para esa fecha, sino la haré al regreso), luego llegó el inicio de la facultad con muchas ganas pero terminando a duras penas el cuatrimestre. Ya se vislumbraba un año complicado. Más tarde, me tocó la organización de los encuentros de bloggers en la Feria del Libro, fue agotador pero valió la pena.

En este relevo anual caótico, recuerdo que empezó la segunda mitad del año con una invitación: viajar a Berlín como jurado de los Premios The Bob’s, casi no voy, luego sí. Qué inmensa alegría y cuando ya estaba saboreando ese viaje de noviembre y me llega otro convite; ir a Cáceres al III Congreso de Nuevo Periodismo a dar una exposición.
Ambos viajes fueron espectaculares. No por la oportunidad de viajar, lo que ya significa un premio, sino por el encuentro con aquellos bloggers con los que fuimos compartiendo en el transcurso de estos años ideas, debates, historias y puntos de vistas. También pude conocer a otros y generar un lazo de afecto y cercanía extraña. Es que es como si uno ya se conociera.

Tan raro es que ahora en Venezuela, quien me espera y me recibe en su casa es Luis Carlos a quien conocí en el Congreso. Así es esto amigos, para quienes no entienden de relaciones interpersonales vía blog, chat, Twitter y bla bla bla. Post a parte, merece su recibimiento y la generosidad de su hospitalidad y la de su novia.

No quiero olvidarme de las decenas de encuentros bloggers con amigos (todos siéntanse saludados, sino seguro quedo mal con alguno) que se organizaron este año en todo el país. Los marplatenses, los rosarinos, los cordobeses, los porteños y todos los que en uno u otro lugar siempre nos vemos, nos enojamos, nos divertimos y compartimos buenos momentos. Este año fue una explosión de eventos. Los hubo de todo tipo y temas. ¿Cómo será el 2009?

¿Qué más? Mucho más hay. Por ejemplo, desearles Felicidades!!! No lo hice antes (éstas últimas dos semanas trabajé como loca) y ahora quiero aprovechar y no olvidarme de saludarlos por estas fiestas que espero hayan pasado en paz.

Lo último: dejé varios plantones. Ojalá no se enojen y ojalá me esperen (mmm lo veo difícil). Te pido disculpas a Feni y al grupo del BlogBook porque no llegué a terminar el capítulo (me esperan? ?) y también a Pablo por otro compromiso asumido con él que no cumplí ? (contáme por mail cómo venís y si aún hay tiempo).

Lo último bis: como cada año, durante las vacaciones, dejo las puertas abiertas del blog a algunos queridos amigos para que hagan de ésta, su casa. Acabo de enviarles las invitaciones, así que… ya les llegará. Jé. No me dejen sola y sumen sus lindos posts para que los lectores de La Propaladora no se sientan abandonados.

Sin más, los dejo con este postito raro y mezclado. Salute!!!