¡Cómo cuesta retomar luego de tanta desconexión!. Es que esta vez sí pude lograr desenchufarme totalmente durante las vacaciones, descansé de Internet y me dejé atrapar por el tiempo libre. No es poca cosa en tiempos donde estamos conectados a la red y a la telefonía celular más tiempo de lo que podemos resistir. Tanto es así que volví hace dos semanas y no había podido postear nada todavía.

Durante éstos días aproveché para leer muchos, muchos blogs, organizar el mío(borré unos cuantos posts que estaban en borrador), migrar los feeds de mi adorado Netvibes hacia Google Reader (se había achanchado y cada vez era más engorroso usarlo. Estaba lento y poco práctico a la hora de la lectura de los feeds), organizar fotos en cada aplicación, sumar contactos en Twitter; en fin, acomodé un poco mi vida virtual.

Así es como acá estoy empezando el año laboral con muchas cosas por hacer y motivaciones por nuevos proyectos pese a que el fantasma de la crisis, una vez más, nos toca de cerca. Sí, mucha desconexión de la web pero sí me enteré de algunas cosas no como el personaje de la viñeta.

Una crisis que ya dio su coletazo en varias grandes empresas vinculadas a Internet. Pero me pregunto, ¿no será más fácil sortear éstas aguas económicas turbulentas para aquellos pequeños emprendimientos cuya estructura es menor?. Si bien es cierto, que contar con poco o nada de capital de respaldo complica las cosas, me atrevo a pensar que quizás mientras los monstruos de la web se reducen, las pequeñas startup logren salir airosos y nos muestren sus nuevos desarrollos. El ingenio y la creatividad siempre se pone a prueba en estas situaciones. Y si hago pie en el plano local, pienso, ¿en Argentina ya no estamos acostumbradísimos a las crisis?, ¿cuánto peor nos puede ir?. Obviamente, mi visión positiva de la situación actual no es un pronóstico, sino una gran cuota de deseo.

Por eso creo que se viene un año de intensa actividad en la web. Sin dudas el 2008 terminó con mayor penetración de Internet y hay cada vez más usuarios buscando el lugar donde sentirse cómodo y compartir con el mundo parte de su vida. Es acá donde las nuevas redes y aplicación sociales tienen su lugar asegurado. ¿Cuántas start up nuevas nacerán?, ¿cuántas nuevas aplicaciones surgirán?  ¿cuántos nuevos blogs se gestarán? ¿cuántos nuevos proyectos relacionados al mundo de Internet veremos?. Acá estaremos todos para comprobarlo, analizarlo y ser parte.

¿Qué pasará con este blog? Bueno, llevo tres años escribiendo y busco hacer cosas nuevas. Tengo la idea de hacerlo más flexible tratando temas que no estén necesariamente relacionados a los medios, Internet y el periodismo. Quisiera que este espacio sirva para contar y compartir más historias y no sólo noticias. Veremos si lo logro.

Por lo pronto, gracias a los amigos bloggers que dieron vida a La Propaladora en mi ausencia (Baterflai, Ezequiel, Luis Carlos, Álvaro, Borja y José), también a los lectores por la paciencia de mis posts y a muchos otros que escribieron mails durante éstos últimos días preguntando si yo había desaparecido de la faz de la tierra. Para éstos (para que vean que cada tanto mis twits muestran que sigo acá) debería haberles pasado mi perfil de Twitter.

Pero antes de empezar con los posteos regulares del blog me gustaría hacer un breve repaso de algunas cosas que se vieron reflejadas en los blogs y las redes sociales entre los últimos días de diciembre y enero. Algunas trascendentes para muchos y otras que sólo importan a pocos que igual quiero mencionar:

La asunción de Barak Obama como presidente de los Estados Unidos (qué revuelo mediático  donde la web alcanzó su climax político después de una campaña electoral que había copado y polarizado gran parte de los blogs y espacios de opinión de la web. Muchos hablan de esperanzas renovadas con este nuevo mandato. Los milagros no existen pero…), se hizo el Twitterbaires (Maccur y cía organizaron el primer encuentro oficial de los twitteros locales con gran concurrencia.. uff que me lo perdí. Dicen que se viene otro en marzo o abril), se inició el nefasto bombardeo de Israel a Gaza (el mundo virtual -¿o más real que nunca?- reclama el cese del genocidio), Cristina casi se desvanece (muchos especularon y arriesgaron motivos) y se reabre la polémica entre el campo con el Gobierno a partir de la gran sequía (más allá del conflicto la naturaleza está haciendo estragos en gran parte de la provincia de Buenos Aires y otras regiones), qué más? Pasaron muchas otras cosas pero estas son algunas de las que pasaron mientras no estaba.